Iglesia del Real Colegio de la Compañía de Jesús
La Iglesia del Real Colegio de la Compañía de Jesús, majestuosa obra que se alza en el corazón de Salamanca, es un testimonio del arte barroco en su más refinada expresión. Atravesar sus puertas es adentrarse en un mundo donde el arte y la espiritualidad se entrelazan para ofrecer una experiencia que va más allá de lo visual. Entre sus tesoros más preciados destaca el retablo mayor, una obra maestra concebida por Juan Fernández en 1673 y enriquecida con las esculturas de Juan Rodríguez. Esta pieza no es solo un elemento decorativo; es una provocación a los sentidos, un llamado a la contemplación y un vehículo para trascender lo terrenal, en sintonía con la doctrina de la Compañía de Jesús.
El retablo de la Clerecía es una sinfonía visual que capta la mirada de todo aquel que entra al templo. Las dimensiones imponentes y la complejidad de los detalles son de tal magnitud que uno puede pasar horas descifrando cada elemento. Juan Fernández diseñó esta estructura no solo como un fondo para el altar, sino como un portal que conecta lo divino con lo humano. Las columnas salomónicas se entrelazan con viñetas doradas, creando un efecto de movimiento que parece invitar al espectador a sumergirse en la narrativa sagrada que se despliega ante sus ojos.
En la contemplación de esta obra, los visitantes no son meros espectadores; son participantes en una experiencia espiritual que los une a través del tiempo y el espacio con creyentes de siglos pasados. El retablo, en su grandilocuencia, no solo adorna el templo; eleva las almas hacia lo sublime, ofreciendo un espacio donde lo terrenal y lo celestial se encuentran.
La estructura del retablo se erige majestuosamente con tres calles marcadas por cuatro columnas salomónicas de imponente tamaño, bellamente ornamentadas con racimos de uvas y distribuidas en tres niveles. En los dos primeros, se venera la presencia de los Padres de la Iglesia en las calles laterales: San Gregorio, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo; mientras que en la central destaca un grandioso expositor que rememora la cúpula del templo y un relieve que narra el episodio de Pentecostés. El nivel superior revela un relieve donde San Ignacio, bajo la inspiración de la Virgen y en la augusta compañía de la Trinidad, redacta los Ejercicios Espirituales. Este escenario se ve flanqueado por los emblemas heráldicos de Felipe III y Margarita de Austria, así como las esculturas de los cuatro evangelistas.
Estas figuras no solo adornan; ellas mismas son predicadoras mudas de la fe que invita al observador a un diálogo interno sobre lo divino y lo humano. Insta a los visitantes a detenerse, a mirar y a reflexionar. Cada elemento, desde la más pequeña hoja dorada hasta la más imponente de las figuras, ha sido diseñado para llevar al espectador en un viaje de introspección y admiración. El dorado que cubre este retablo se completó en 1760, añadiendo un fulgor que resalta la magnificencia de la obra.
La Iglesia de la Clerecía, con su retablo, se erige no solo como un lugar de culto, sino como un bastión del arte y la espiritualidad. Es un testimonio vibrante de cómo el arte puede ser un puente entre lo tangible y lo etéreo, y un recordatorio de que la belleza es una vía hacia lo trascendente. En la contemplación de este retablo, los visitantes encuentran un refugio para el espíritu y una provocación para los sentidos, invitándolos a ser parte de una historia que es mucho más que la suma de sus partes.
HORARIO
ACCESO POR VITA IGNATII CON VISITA GUIADA: Lunes a viernes de 10:30 a 12:45 h. y de 17 a 18:30 h | Sábado, domingo y festivos: de 10:30 a 13:30 h. y de 17 a 19:15 h. | ACCESO POR SCALA COELI: Todos los días de 10 a 20 h.
ACCESO
Con entrada.
UBICACIÓN
C/ Compañía, s/n. 37008
Para disfrutar en familia o con amigos
EL LEGADO DE LA
FAMILIA CHURRIGUERA_
La familia Churriguera desempeñó un papel crucial en la evolución del Barroco español, dando origen al estilo conocido como “churrigueresco”. Conoce de primera mano la evolución de los retablos barrocos a lo largo del tiempo de una forma dinámica y clave de humor con el último descendiente de los Churriguera con un recorrido dinamizado por actores para todos los públicos.
HORARIO DE LOS PASES: Domingos, 12:15 y 12:40 h.
DURACIÓN DEL PASE: 20 minutos.
ENTRADA: De pago en la taquilla del espacio.
PLAN DE SOSTENIBILIDAD TURÍSTICA DE SALAMANCA